Los deportistas transgénero y su dilema

    Hoy en día los deportes son una actividad física disponible para cualquier persona que quiera realizarlos, todos tenemos el derecho de participar sin que se nos ponga en duda ello. El dilema llega cuando empiezan a aparecer otros factores que son más relevantes que la diversión y el entretenimiento personal.


    En el deporte llevado a un nivel competitivo alto, existen diferencias evidentes entre el primer puesto de la categoría masculina con el primer puesto de la femenina. Un ejemplo es la gran diferencia en el récord mundial de los 100m braza, siendo el masculino nueve segundos más rápido que el femenino, si un hombre fuera a nadar en el mismo tiempo que el récord femenino, no estaría ni en las cien personas más rápidas del mundo.¿ De dónde proviene esta gran diferencia? de la otra gran diferencia en la anatomía femenina con la masculina. Es por esto que es tan importante una separación entre ambos géneros, para una competencia justa.

¿Qué ocurre con las personas transexuales, o mejor dicho con las mujeres trans?

    Mujeres que han nacido con la anatomía de un hombre, que tienen una mayor cantidad de masa ósea, de masa muscular y una mayor capacidad pulmonar. Y no nos olvidemos de la testosterona, aquella hormona que marca una diferencia de entre el 8% y 12% en el rendimiento.

    Las organizaciones deportivas ya han empezado a atacar el problema, con una regla que impide que los niveles de testosterona mas altos de lo normal 6 meses antes de una competición. Pero esta no parece ser suficiente para algunas atletas, que afirman lo injusto que es competir con mujeres biológicamente hombres. (Twitter Paula Radcliffe)

    "Las mujeres trans somos bienvenidas en el deporte siempre y cuando no ganemos" decía, Omy Peimoro, primera mujer transgénero que compite en la máxima categoría de voleibol. No olvidemos que las mujeres transexuales, tienen que competir con cuerpos de hombres pero con la producción hormonal de una mujer, dicen que es como conducir un camión pero con el motor de un carro.

    La respuesta fácil a todo esto sería hacer una categoría especial en los deportes para las personas transexuales. Pero en un mundo dónde debemos luchar por la inclusión de todos esta no es opción. Un dilema que probablemente exista para siempre, pues no podemos permitir que las mujeres compitan en desventaja y tampoco que las mujeres transexuales no compitan, lo único que podemos hacer es esperar que las nuevas normas que en un futuro deban seguir estos nuevos atletas sean lo más exactas para que haya la menor diferencia , si es que acaso es algo posible.

 


Comentarios

  1. Estoy de acuerdo contigo en que es difícil legislar, pero esa es la función del legislador. Es importante que haya inclusividad, pero sin perjudicar a las mujeres biológicamente mujeres. Tal vez el límite hormonal no sea la mejor solución, pero al menos es un reconocimiento de la diferencia física (obvia) entre hombres y mujeres.

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